En los talleres de Renfe trabajamos restaurando los suelos, fosas de trabajo en andenes y paredes interiores.
Consistió en lavar con agua espumosa todas las superficies, para eliminar aceites, grasas y aditivos adheridos a las superficies. Luego comenzamos con el pulido del hormigón y posterior lavado. Eliminando así cualquier impureza que pueda producirse en los distintos procesos.
Depués de verificar minuciosamente que ningún resto de aceite, grasa o aditivo volviera a la superficie continuamente aplicando resina epoxi, en este caso gris. Obteniendo así un antes y un después muy notable para las instalaciones de Renfe.